La rémora de seguir firmando sobre papel en un entorno electrónico
Con la actual regulación jurídica de la firma electrónica, en la mayoría de los países se dispone de una base legal suficiente como para ir sustituyendo los procedimientos de firma manual por procesos de firma electrónica que eviten una secuencia de acciones costosas e ineficientes, tales como:
- La impresión en papel del documento
- El firmado en papel
- La digitalización del documento a efectos de evidencia electrónica
- La custodia del documento físico a efectos de prueba, según los tiempos de retención legales.
Sin embargo, a pesar de haber implantado soluciones documentales y de workflow, muchas organizaciones que podríamos denominar «tecnológicamente avanzadas» siguen firmando sus documentos en papel.